"Cuando llamé a Quitline hace un par de meses para romper con mi hábito de fumar dos paquetes al día, me sentía realmente frustrada. Ya había probado sin éxito todas las terapias para reemplazar la nicotina y varios medicamentos para dejar de fumar. La realidad es que nada había funcionado. Una cosa que nunca había probado era establecer un grupo de apoyo y crear un plan. Durante mi primera sesión de asesoría, trabajé con mi asesor para planear estrategias específicas, como retrasar cuándo fumaba mi primer cigarro de la mañana. Mi plan para dejar el tabaco también incluyó ser más abierta con las personas a mi alrededor sobre mi decisión de dejarlo. Hasta empecé a aplicar estrategias como escribir en un diario y caminar para lidiar con el enojo y estrés, dos de mis razones más comunes que me llevaban a fumar. Un mes después, he dejado de fumar y no extraño los cigarros. He sido esclava de esos palillos de cáncer por demasiado tiempo. Qué pérdida de tiempo. Me encanta respirar sin toser. Me siento mejor en general y estoy comiendo más sano, con refrigerios que incluyen zanahorias y apio, al igual que mucha fruta y agua. Voy a hacer lo que sea necesario para seguir sin consumir tabaco. ¡Mi próxima meta es apoyar a mis hijas para que ellas también dejen de fumar!”