“La primera vez que llamé a Quitline, solo pensé que existía una cosa más que hacer en lugar de fumar: comer galletas. Al poco tiempo después de llamar por primera vez, me di cuenta de que necesitaba implementar más cambios. Con la ayuda de mis asesores de Quitline, empecé a mirar hacia adelante y planear mi futuro sin los cigarros.   A través de Quitline, pedí el parche de 21 miligramos y empecé a trabajar para dejar de fumar. Con el parche puesto, los asesores me ayudaron a enfocarme en los beneficios de mantenerme alejado de los cigarros. Quería tener una vida más sana, ahorrar dinero, pasear en mi motocicleta más seguido y tocar música. Alrededor de un mes después de haber dejado de fumar, noté grandes cambios en mi salud. Mi tos crónica desapareció, empecé a respirar mejor y me fui de paseo en mi motocicleta más seguido sin ningún problema. Hasta estoy tocando la guitarra y cantando otra vez. Sigo teniendo antojos y la urgencia de fumar, pero estoy enfocado en mi objetivo de mantenerme alejado de los cigarros. Tres meses después, todavía me dan ganas de fumar, pero no me imagino comprando un paquete de cigarros nunca más”.